Lo fascinante del lenguaje es su versatilidad y su alquimia para ser utilizado de una y mil maneras. Bueno, mil es una cifra limitante, mejor usar la opción de una e infinitas maneras porque a la hora de escribir o expresarnos podemos jugar con el modo como describimos las cosas. Así, las hojas de un árbol se pueden convertir en las estrellas de una galaxia, se exageran los acontecimientos o hacemos que las personas adquieran un valor más cómico al comparar la boca con una sartén o sus ojos como si fueran diamantes. Esa manera de combinar las ideas con su forma de expresarlas, ese estilo que convierte una sola palabra en otro concepto, es lo que se denomina como las figuras literarias.
En este post, echaremos un vistazo a las figuras literarias más comunes y singulares para darle un sabor más épico a las líneas de tus relatos, permitiéndote así cautivar la mente del lector y ayudarle a tener una lectura más fascinante. He aquí seis figuras literarias a tener en cuenta:
Símil
Por supuesto, es necesario empezar con este recurso. Es el más usado y el más fácil de implementar, además de permitirnos usar la imaginación con extrema rapidez. Si esas describiendo una roca y quieres darle mayor impresión al lector de su importancia, entonces puedes decir algo parecido a: “Una roca tan hermosa y redonda que a simple vista era como un meteorito caído del cielo”. “Las hojas eran arrastradas por el viento igual que si fueran plumas”; “La esfera de cristal era tan brillante y reluciente tal como lo sería un espejo lavado por la lluvia y secado por el sol”.
Aquí es muy común utilizar las palabras: como, igual que, tal como, entre otros.
Metáfora
Bastante parecida al símil, la metáfora se simplifica en el hecho de que a la hora de comparar un sustantivo con otro, no existe de por medio palabras que aludan a una comparación directa, como lo puede ser el decir “igual que” o el “como esto o aquello”. Esto hace que la conexión entre una idea y otra, se convierta en un símbolo. Ejemplos de las metáforas son: “La jaula del pájaro era una urna de cristal”, “Un helado tan sabroso y único, un elixir de los dioses”.
La metáfora es también famosa por convertirse en un arma reflexiva que va y viene representando una situación o la mente de un personaje. Por ejemplo, “su vida era vacía y solitaria: un túnel sin luz al final”. Y luego, a lo largo de la obra se acude a la figura del túnel para continuar reflexionado sobre el personaje. “Y no solamente era un túnel, ni siquiera era transitado por coches, por personas, por mascotas que pudieran alegrarlo”.
Onomatopeya
Muy usual a la hora de describir sonidos o expresiones del habla. “Y la bomba estalló generando un BOOM”, “La puerta se cerró produciendo un CLASH”, “¡AH! Volveré en unas horas”.
Hipérbole
La hipérbole es muy útil para exagerar y producir sensaciones exorbitantes, llegando incluso de abusar de las condiciones: “La luna brillaba tanto que lastimaba su vista igual que una espada perforando sus ojos”. “Se estaba ahogando como si un millón de toneladas le oprimieran la garganta”. “El calor era tan tremendo: nos derretíamos en pleno desierto”.
Epíteto
Con esta figura le damos sazón a los sustantivos. Consiste en darle un adjetivo al objeto o persona en sí, para fortalecer y darle más vida no solo a la intensidad del texto, sino también a la imagen misma de lo narrado. “La fría gaseosa sació mi intensa sed”. “El verde árbol ubicado en la redonda ladera”. “Un largo viaje, una somnolienta noche a bordo del coche.”
Personificación
Tradicionalmente se usa en las fábulas para darle vida al modo de actuar los animales. Se trata de una figura que le da propiedades humanas a sustativos animados e inanimados que no poseen los mismos dones y/o capacidades de una persona ordinaria. Ejemplos de esto son: “Las banderas nos saludaban con su agite”. “Los números hablan por sí solos, es el mejor jugador de futbol”. “A la caja de colores debió de dolerle ese choque contra el suelo”.
¿Qué os han parecido estas figuras literarias? Si queréis que profundicemos sobre alguna de ella o que hablemos sobre otras figuras solo tenéis que dejar un comentario. Animaros a utilizarlas en vuestros relatos, ¡veréis cómo ganan en calidad! :D